En los tiempos que corren, nos encontramos metidos ya de lleno en la transformación de las administraciones que se preparan para dar respuesta a este reto.
Pero no nos damos cuenta de que la mayoría de veces se está jugando una partida de cartas al solitario, en la que toda la actividad de modernización, digitalización y gestión del cambio se juega con la mente concentrada en los trabajadores públicos, o dicho de forma más global y concreta, este cambio tecnológico se ha centrado en la actividad interna de la administración pública.
Además, el mundo de los trabajadores públicos reúne distintas generaciones, algunas de las cuales anteriores a la revolución tecnológica, y la mayoría de ellas han entrado a medias en el mundo de la informática sin la suficiente formación para manejar las tecnologías de la información en condiciones óptimas.